COSTILLAS CON ARROZ

Las costillas con arroz son una gran apuesta como plato principal. Acertaras con ellas en cualquier ocasión. Son muy sencillas de preparar, y tienen un origen andaluz que reúne los mejores sabores típicos de la tierra y del mediterráneo. Se pueden dejar preparadas, y consumirse al día siguiente. Pensado sobretodo para familias que no tienen tiempo de cocinar a la hora de la comida o cena y quieren cuidarse y alimentarse de manera sana y sencilla. Atrévete a probarlas, no te dejaran indiferente.

TIEMPO ESTIMADO: de preparación, 20 minutos, mas otros 30 minutos de cocción.

INGREDIENTES: (Para 4-5 personas)

1. Un pimiento grande
2. Un tomate grande (2-3 pequeños)
3. Una cebolla grande
4. 600 gramos de costillas ibéricas adobadas de cerdo
5. Aceite
6. Sal
7. 400 gramos de arroz

PREPARACIÓN: 

Para comenzar vamos a necesitar una cazuela grande. Necesitamos que tenga gran amplitud para que podamos cocinar mas cómodamente nuestras costillas y el guiso salga exitoso.

En esta cazuela grande ponemos una cantidad suficiente de aceite como para que toda la superficie inferior se cubra de éste.

Calentamos el aceite a un fuego medio, y ponemos las costillas adobadas de cerdo, para que se vayan friendo poco a poco, que tomen color y se churrasquen un poco. Esto ultimo en función del gusto de nuestros comensales o el nuestro propio, pues hay gente a la que las costillas le gustan muy hechas y otras a las que le gusta la carne rosácea.

Mientras tanto, vamos haciendo un picadito con la cebolla, el pimiento y el tomate. Para agilizar mas la receta podemos emplear el picador, y obtendremos todos los elementos anteriores correctamente picados, lo que hace mas delicioso el futuro sofrito.

Cuando las costillas estén bien hechas, añadimos el pimiento, cebolla y tomate antes picados al aceite, y dejamos que tanto la costillas como nuestros últimos ingredientes se mezclen y vayan cogiendo sabor. En este momento añadimos sal al gusto.

Cuando el pimiento, la cebolla y el tomate blanditos, y hayamos movido bien la mezcla de nuestra cazuela consiguiendo que se fusionen bien los sabores, añadimos 2 vasos de agua a la cazuela. Normalmente esta cantidad de agua cubre las costillas por completo, pero depende también de la cazuela que se este empleando, por esto ponemos agua hasta cubrir las costillas. 

Es en este momento, en el que con el fuego medio, añadimos el arroz y una cucharada y media de sal.

Dejamos que el arroz vaya haciéndose en la sabrosa cazuela. En este tiempo normalmente el agua se consume y queda un arroz seco, no caldoso, con el delicioso sabor del sofrito y las costillas entremezclado.

Apagamos el fuego, y podemos servirlo bien caliente.

SUGERENCIAS: Si va a realizar esta receta, y dejarla preparada para consumir al día siguiente, por ejemplo, quédese en el paso previo al de añadir agua a la cazuela. Antes de servir esta receta, usted cubra las costillas con agua como hemos indicado, y ponga el arroz. Si deja la receta completamente finalizada de un día para otro, puede que el arroz se pase y quede poco sabrosa.