ROLLO DE CABRALES

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Esta receta original, os sorprenderá a todos. La combinación entre el suave bizcocho que compone este rollo, y su delicioso relleno, no os dejara indiferentes. Necesitais muy poco para poder realizar esta estupenda receta, un bocado excitante para cualquier paladar, en menos tiempo del que te puedes imaginar.
TIEMPO ESTIMADO: Unos 40 minutos, incluyendo la cocción de la masa del rollo.
INGREDIENTES: (Para 6-8 personas)

1. 120 gramos de harina
2. 1 cucharadita de levadura
3. 3 huevos
4. 50 ml de leche templada
5. 25-30 gramos de azúcar
6. Una pizca de sal
7. 2 cucharadas de aceite

Para el relleno y la cobertura

1. 200 ml de nata para montar, mas otros 50 ml de nata que reservamos para la cobertura
2. Queso cabrales o Roquefort de la mejor calidad
3. Nueces

PREPARACIÓN: Precalentamos el horno a 200ºc. En un bol mezclamos la yema de los 3 huevos que tenemos que emplear (reservamos la clara), con el azúcar, hasta que se forma una mezcla homogénea. Adicionamos la leche, y la harina con la levadura. Añadimos una pizca de sal y el aceite y mezclamos todo bien para que quede una masa suave.

Por otro lado, llevamos a punto de nieve las claras de los 3 huevos que hemos reservado. Una vez hayamos subido correctamente las claras y estén firmes, las mezclamos con la masa que hemos realizado antes, siempre utilizando una cuchara de madera y haciendo movimientos envolventes. Hasta que todo quede bien ligado y espumoso.

Vertemos sobre una bandeja de horno, cubierta con papel albal, y engrasada con mantequilla, o con papel de horno, sin engrasar. Cuando lo vertemos, intentamos que quede lo mas rectangular posible y alisada la masa. Introducimos en el horno, cerca de unos 20 minutos, hasta que este dorada y elastica la capa superior del bizcocho del rollo.

Una vez lo saquemos del horno, cogemos un paño limpio, y lo ponemos sobre la masa recién horneada, aun sin haber quitado el albal, enrollamos sobre si misma la masa a modo de rollo.

Mientras preparamos el relleno y la futura cobertura, con una batidora electrica, batimos la nata y la cantidad que deseemos de queso roquefort o cabrales. Podéis empezar poniendo poca cantidad, he ir comprobando la fuerza que le va dando el queso a la nata, para conseguir el sabor adecuado a cada gusto, unos ponen mas queso y otros no, la intensidad de este rollo depende del cocinero. Se introducen trozos enteros del queso en la nata y se bate hasta que queda todo homogéneo y la nata se espesa como una crema. Muy importante que la nata esté fría para esto.

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Abrimos el rollo, sacamos el paño limpio, despegamos del albal la masa, y pintamos la cara interna con la mitad del preparado de nata con cabrales, y volvemos a enrollarlo sobre si mismo con la crema de cabrales o roquefort  dentro.

Una vez enrollado lo ponéis en la bandeja de servir y con una espátula extendéis el resto de nata con cabrales por todo el rollo a modo de glaseado. Por encima decoráis con nueces picadas por toda la superficie del rollo y una fila de nueces enteras sobre las picadas